Estos días, al despertarme, he cogido el móvil y he escrito los buenos días, como siempre.
Doy gracias de haberme despejado del todo antes de darle a la tecla de enviar.
Cuando pienso que ya no estás ahí, la espinita que me clavaste se hunde cada vez más.
La idea de que no volverás se acrecenta cada vez más, y se aposenta cada vez más plácida en mi mente.
Duele. Me hace daño pensar que el día que vuelvas sea el día en que te perderé por siempre.
Existe la posibilidad de que te quedes junto a mí, haciendo así que el dolor desaparezca. Y dándome la oportunidad de hacerte un poco más feliz cada día, al igual que lo seré yo si estás a mi lado.
Nuestros defectos no son incompatibles, eso lo sabes tan bien como yo. Nos tenemos que turnar para bajarnos del burro. El orgullo no es bueno.
El amor duradero existe, y eso lo sabes incluso mejor que yo. Puede que tengas miedo ahora, puede que necesites más tiempo para asimilar que puedes enamorarte y ser feliz. Cosa que no conseguirás si, como dices, vives el día a día.
Piensa, recapacita, busca en tu interior...
La respuesta está ahí, delante de tus narices. Sólo acéptala, déjate llevar, vuela...
No es idealizar al otro, sino saber cuales son sus defectos, aceptarlos, y tener ganas de estar con esa persona en las buenas y en las malas. Sin agobios, con calma y con seguridad.
Piensa en lo bueno, y deja atrás lo malo. Sabes que en realidad no puedes encontrar nada que te llene más que el amor verdadero.
Piensa...
RGB^^
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario