miércoles, 4 de enero de 2012

30 de agosto de 2009

Esa fecha es la que data un documento que acabo de encontrar en mi disco duro, escrito por mi.
Ahora me doy cuenta de que, gracias a las decisiones que vamos tomando, gracias a lo que decidimos dejar y lo que decidimos tomar, vamos trazando el camino que nos define tal y como somos, y nos hace ir cambiando la manera de pensar a lo largo de los años.
Ahí va:


"       Las personas nos sentimos tristes muchas veces por distintas razones, como por ejemplo la falta de alguien a quien queremos, la frustración que nos provoca no ser correspondidos o simplemente el hecho de que aparentemente lo tenemos todo pero en el fondo de nuestro ser sentimos que nos falta algo fundamental para saber que realmente estamos vivos.

Podria seguir con infinitos ejemplos, pero no es necesario para dejar claro de lo que realmente hablo.

En momentos en los que nos sentimos así por algo, todo lo demás no tiene sentido, olvidamos que hay mil y una cosas buenas por las que sentirnos bien. Es increíble que el peso de lo malo incline siempre la balanza a su favor.

Si tienes gente a tu lado, que pueda ayudarte a reflexionar, que te comprenda y que realmente se interese por lo que pueda pasarte, que tenga confianza en ti y que te dé una palmadita en la espalda o un abrazo en el momento justo, tienes la mitad del camino ganado.

El problema reside realmente en las personas que, aunque lo intentamos, no somos capaces de dejarnos ayudar o que no tenemos a esas personas para apoyarnos en ellas.

En mi caso, me ha ganado el cúmulo de cosas en las que pensar… Demasiados muebles en la cabeza y muy poco espacio para ordenarlos. Aquí ya es necesaria la presencia de alguien que pueda ayudarte a "sacar los muebles" y meterlos de uno en uno y colocarlos en el lugar adecuado.

Estos sentimientos tan fuertes hacen que pienses cosas insanas, que te hacen actuar de manera ilógica, y hasta pueden hacerte cometer locuras de manera instintiva, sin dejar que se interponga ni un ápice de razón entre tu y tus pensamientos.

Quizás este escrito no tendrá ningún sentido para mi dentro de un dia, dos, una semana… quien sabe.

Lo que tengo claro, es que en estos momentos necesito a alguien que me guíe y que ponga algo de cordura a mi loco pensar, que me haga un esquema de donde tengo que colocar cada mueble y que me aligere un poco el trabajo.

 Últimamente lo único que puedo pensar con un poco de razón, es que si no me decido pronto por descubrirme a mi mismo, entonces será demasiado tarde para seguir con ánimos de vivir, y solo me quedara la desesperación y la lenta autodestrucción hasta que no quede nada mas que mi recuerdo en la mente de las personas que, supuestamente, se preocupan por mi.


RaÚl           "


RGB ^^
    

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