Todos sabemos que la perfección no existe: pero puedo poner la mano en el fuego, con la seguridad de no quemarme, por que todos y cada uno de nosotros hemos estado seguros de alcanzarla alguna vez.
Sus labios destilaban el perfume embriagador de la ambrosía, alimento de los dioses.
Sus caricias doblegan al mismísimo caballero de la muerte.
Su sonrisa hipnotiza hasta al más escéptico.
Su simple presencia es capaz de detener el tiempo.
Por que si no, entonces, se emborracharía mi mente con tan solo pensar en el?
Quizás haya muchos factores a tener en cuenta.
Puede que todo lo que me dijo aquella noche, a la luz de una farola, y con la ayuda de un par de latas de cerveza, debiera servirme para darme cuenta de que nunca podrá funcionar...
Pero si fuera así, si de verdad no tuviera ninguna oportunidad de conquistar lo que queda de su ser, de sus descompuestos sentimientos, no recordaría a cada momento su olor, su presencia, sus caricias, su voz...
Esperar... esperaría toda una vida, si de verdad pudiera conseguir esa felicidad que irradia todo su ser.
Podría dormir todas las noches con la seguridad de que, al abrir los ojos al día siguiente, encontraría la más absoluta de las paces mirándome y deseándome unos muy buenos días.
De momento, sigo expectante...
Quién sabe cuándo llegará mi momento...
Puede que simplemente esté deslumbrado por la fuerte luz que le envuelve, y que cuando consiga enfocar bien la vista, no haya nada de todo aquello que captan mis embriagados sentidos; puede que sea algo, incluso, mejor; o no.
RGB ^^
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario